Cuando hablamos de jamón curado podemos pensar en una tipología concreta de jamón (comúnmente lo podemos relacionar con el jamón pata negra), incluso podemos llegar a marearnos frente a la inmensa oferta de jamones curados del mercado.
En este artículo vamos a ver las caractarísticas principales de los jamones curados. También veremos cómo distinguirlos, y por último, hablaremos del jamón serrano curado.
Allá vamos.
¿Qué es el jamón curado?
El jamón curado, también conocido como jamón secado, es una delicia gastronómica que se obtiene mediante una combinación delicada de salazón y un proceso de maduración lento. Se trata de un término que se puede atribuir a cualquier tipo de jamón.
El proceso de curación es un método que no solo preserva la carne, sino que también despierta una gama de sabores y texturas únicas.
La calidad del jamón curado comienza con la selección de la materia prima: las patas traseras de cerdos de raza específica, como el jamón ibérico, son las más codiciadas.
La carne es sometida a una meticulosa salazón, donde la sal penetra en las fibras musculares, eliminando el exceso de agua y creando un ambiente inhóspito para las bacterias no deseadas. Este proceso, que puede durar varias semanas, es esencial para la preservación y el desarrollo de sabores intensos.
¿Cómo saber si el jamón está curado?
La clave para identificar un buen jamón curado radica en varios indicadores sensoriales. Primero, la textura de la carne debe ser firme pero flexible al tacto. Al observar el color, un tono rojo intenso con infiltraciones de grasa es un signo de calidad.
Además, el aroma debe ser delicado y enriquecido, con notas ahumadas y dulces.
Un buen jamón curado bien logrado debe explotar de sabor en la boca, resultado del tiempo penetrado en la carne del animal.
Para garantizar la autenticidad y calidad, es crucial adquirir jamones de proveedores confiables.
Las tiendas online especializadas en jamón ibérico ofrecen garantías y certificaciones que respaldan la calidad del producto, asegurando una experiencia culinaria inigualable.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse un jamón?
El tiempo de curación puede variar considerablemente según factores como el tipo de cerdo, el clima y la altitud.
En general, el proceso puede tomar desde unos pocos meses(mínimo siete meses) hasta varios años.
Los jamones ibéricos de bellota, considerados los más premium, pueden pasar hasta tres años en la bodega antes de alcanzar su punto óptimo de madurez.
Diferencia entre jamón serrano curado y jamón curado
El término «curado» se refiere a cualquier jamón que haya pasado por un proceso de salazón y maduración. Incluye tanto el jamón serrano como otros tipos de jamones curados, como el jamón ibérico.
El término «serrano» se refiere a la región montañosa o serrana de España, donde tradicionalmente se produce este tipo de jamón. No obstante, hoy en día, también se produce en otras regiones y países.
El jamón serrano puede provenir de diferentes razas de cerdos, no necesariamente de cerdos ibéricos. Puede elaborarse con cerdos blancos o cruzados.
Es importante destacar que el proceso de curación del jamón serrano es más corto en comparación con otros tipos de jamón. Por lo general, se cura durante unos meses, lo que resulta en un sabor menos intenso y una textura más tierna que otros tipos de jamón que podemos encontrar en el mercado.
Los jamones curados: requieren de tiempo, pero tiene su recompensa
El jamón curado es mucho más que un manjar; es una obra maestra que combina la tradición, la paciencia y la maestría de los maestros jamoneros.
Es de valorar el trabajo y proceso por que se someten todos los jamones hasta llegar a nuestros hogares.



